SOBREVIVIENDO AL 'SHARK TANK': CONSEJOS CRUCIALES PARA EMPRENDEDORES EN RONDAS DE INVERSIÓN
En el competitivo mundo empresarial, enfrentarse a una ronda de inversiones o un "Shark Tank" puede ser un desafío para cualquier emprendedor, sin embargo, con la preparación adecuada y la mentalidad correcta, es posible destacar y lograr que los inversores se interesen en tu negocio.


CONOCE A TU NEGOCIO DE ADENTRO HACIA AFUERA: Antes de presentarte ante los inversores, debes tener un profundo conocimiento de tu negocio, tener claro tus productos o servicios, el mercado al que te diriges, tu modelo de negocio y tus proyecciones financieras.
PRESENTA UN ELEVATOR PITCH IMPACTANTE: Tu presentación debe comenzar con un "elevator pitch" conciso y poderoso que capture la esencia de tu negocio en pocos segundos, destaca qué hace que tu empresa sea única y cómo aborda las necesidades del mercado.
CONOCE A LOS INVERSORES: Investiga a los inversores que estarán presentes en la ronda de inversiones o en el "Shark Tank", comprender sus intereses y antecedentes de inversión te permitirá adaptar tu presentación para que resuene con cada uno de ellos. Además, muestra tu interés genuino en trabajar con ellos y cómo su inversión beneficiaría a ambas partes.
SÉ CLARO SOBRE TUS NECESIDADES DE FINANCIAMIENTO: Es importante ser transparente sobre cuánto capital estás buscando y cómo lo utilizarás, los inversores desean saber cómo su dinero impulsará el crecimiento de tu negocio y cómo se traducirá en retornos para ellos.
MUESTRA TRACCIÓN Y LOGROS: Los inversores buscan pruebas de que tu negocio tiene potencial y ha logrado avances significativos, si es posible, muestra métricas sólidas de crecimiento, clientes satisfechos y resultados concretos.
SÉ FLEXIBLE Y ACEPTA EL FEEDBACK: Es probable que los inversores planteen preguntas difíciles y desafiantes, acepta el feedback con una actitud abierta y muestra tu disposición para adaptarte y aprender.
MANEJA LAS PREGUNTAS DIFÍCILES CON CALMA: En un "Shark Tank" o una ronda de inversión, es posible que enfrentes preguntas que te pongan a prueba, mantén la calma y no te sientas abrumado. Si no tienes una respuesta inmediata, no tengas miedo de decir que necesitas más tiempo para reflexionar sobre esa pregunta.